Conectando la forma material y espiritual, lo humano y lo divino, surge este símbolo y representación de unión, de lazo, de conexión sagrada. En algunas culturas se conoce como árbol sagrado, en otras como árbol de conocimiento, árbol de vida, árbol del mundo o árbol cósmico. No importa exactamente cómo nos refiramos a él, estamos hablando siempre del mismo concepto. Una representación mágica que simboliza la conexión de distintos mundos unidos por un tronco, el alma o el espíritu. Las raíces que representan la parte materializada del ser humano, y la copa que hace recordar la pertenencia espiritual y anímica.
Este árbol de vida aparece en representaciones de la cultura egipcia, cuando afirman que Isis y Osiris surgieron del árbol de acacia (árbol de vida egipcio). Cuando hacían referencia a este símbolo manifestaban que en el mismo se encerraba la vida y la muerte.
En el Budismo, el árbol Bo, o árbol Bodhi es el árbol bajo el cual se sentó Buda, y alcanzó un estado de iluminación, es decir, conectó su parte material a su naturaleza espiritual (y es representado bajo el árbol Bo). La historia, además, narra cómo Buda fue al lago sagrado Manasorovar acompañado de 500 monjes. Se habla además, de cómo él, se llevó la energía de Prayaga Raj, y cómo introdujo o impregnó esta energía cerca del lago sagrado, lugar conocido hoy en día como Prayang. Y en esta historia, además, se narra cómo Buda sembró la semilla de esta higuera eterna cerca del Mt.Kailash.
En el cristianismo nos encontraríamos con el árbol del conocimiento del que Eva comió, pero en este caso, como castigo. Se habla de que el igual simbólico del árbol de vida cristiano sería el estado inmaculado de la humanidad. De todas formas, en la biblia, se hace referencia a ángeles custodios que interceden por otros seres, haciendo el uso de la parábola de los árboles. Pidiendo tiempo divino para que "den fruto".
No obstante, si Adán y Eva "comieron del árbol sagrado", haciendo uso de la representación simbólica del mismo, quizá narren el sentido inverso al uso de Buda. Buda se ilumina y se conecta con lo divino desde el plano material, y Adán y Eva se conectan con lo material desde el plano espiritual (Paraíso). Dejaríamos entonces este árbol de vida como si una llave o puerta de conexión sagrada fuese.
En la religión escandinava hablaríamos de Yggdrasil, el árbol sagrado del mundo, un grandioso árbol representado como un fresno o tejo. Dentro de los mitos, el árbol del dios Thor es representado con el roble, y toma características sagradas del mismo.
De igual forma, en la mitología nórdica las manzanas que custodiaba la diosa Idunn, de un árbol sagrado protegido por seres divinos, proporcionaría la inmortalidad de los dioses a aquellos que comiesen esta fruta divina.