Desde la antigua Babilonia, hasta los grandes imperios egipcios han tenido como creencia que a través de los ojos, nos pueden desear el mal.
De hecho, los faraones y las altas clases egipcias pintaban sus ojos con una sombras negras, o delineando los ojos. Pues bien, esta característica no sólo era estética, sino supersticiosa, pues creían que de esta manera, si alguien deseaba crearles mal a través de los ojos, estos trazos negros rechazarían el mal.
En verdad, la cultura egipcia, tan misteriosa hasta nuestros días, era realmente supersticiosa; el uso de este maquillaje para contrarrestar el llamado "mal de ojo"; el uso de turquesas en joyería para beneficiarse de los beneficios gemológicos y supersticiosos de las piedras; los tréboles; las señales...Es una cultura invadida por la superstición.
Y en base a esta creencia de "mal de ojo", hay en zona sumeria, en unas de las primeras culturas, la de Ur, -por ejemplo- tablillas de arcilla con referencia al mismo mal producido por un "ojo malvado". Así, en la cultura turca, este amuleto de protección se ha usado desde la antigüedad hasta nuestros días. De hecho, casas, coches, edificios, recién nacidos, personas de toda clase social y edad...hacen uso del mismo en un gran número.
En la cultura turca, llaman "nazar" a echar mal de ojo, o energías dañinas. Por ejemplo, un vecino que diga a otro "qué casa más bonita has comprado", y en el mismo día o días posteriores, un ventanal se rompe; pues bien, a estas situaciones dirían que el vecino les echó un "nazar". Por este motivo, suelen tener constumbre de cuando reciben halagos por propiedades, pareja, etc... tratando de evitar un "mal de ojo" por envidia, dicen "Mashallah, nazar deymesin" , que sería decir " No lo pegue mal de ojo". Eso sí, para protegerse de todo esto, lo que usan sin duda alguna es el ojo turco, pues dicen que tiene la capacidad de proteger contra todo mal, y evitar que las energías negativas entren en nuestra vida.
TRAS LA LIMPIEZA ENERGÉTICA. ABRIR CAMINOS A TRAVÉS DE LA SINCRONICIDAD
Buscamos un mensaje y el mensaje se nos da
La mariquita roja, de siete puntos nos trae la noticia de la buena suerte, pero si aprendemos a mirar, en la publicidad, -por ejemplo-, se nos dan mensajes específicos. Es lo que llaman Sincrodestino; un universo en comunicación con nosotros. Decía Chopra Deepak, en su libro "Sincrodestino", que él tuvo un trabajo que le estaba llevando al estrés absoluto, y durante unos días veía en el periódico el anuncio de un puesto de trabajo como médico en un centro. Él trabajaba en investigación, hasta que decidió despedirse, al marcharse volvió a ver ese periódico con ese anuncio y comenzó ese mismo día su nuevo trabajo. Hay un universo circunscrito tratando de decirnos algo, y nuestra tarea es descifrarla. Tal vez se nos llame a algo. En ese mismo libro, el autor contaba cómo un chico que quería pedirle matrimonio a su pareja tenía grandes dudas, pero bueno...compró el anillo y la invitó a una merienda en un parque (New York). Justo cuando volvió a dudar si hacerle la propuesta una avioneta pasa con el mensaje "X quieres casarte conmigo?" y era el nombre también de su chica, así que lo tomó como una señal y se lo propuso. Estaba claro que el Universo tenía un plan, y dijo sí. Una total suerte de coincidencias.¿Qué mensajes hay para ti en ese mundo circunscrito? ¿Hay un mensaje para ti? ¿encuentros casuales? ¿En tu buzón de casa? ¿Algo se repite? OBSERVA TU MUNDO CIRCUNSCRITO, PORQUE HABLA.
Hoy miles de personas supersticiones podrían sentir un inmenso alivio al conocer de dónde proviene realmente la superstición de que romper un espejo conlleva consigo 7 años de mala suerte. Pues bien, nada más lejos de la realidad. Nos encontramos con una superstición que llega hasta nuestros días a través de la tradición oral, aproximadamente del siglo XV, de Italia o Venecia. Hay que decir, que esta superstición, como todas ellas, tiene una base real y cierta. Nos trasladamos a este siglo en el cual, los espejos que se realizaban era únicamente para la corte y los palacios. Eran inmensos espejos con un fondo de plata y un cristal o superficie pulida externa que permitía el uso de estos como espejos. Obviamente, los empleados de la corte, padecían 7 años de mala suerte si rompían uno de ellos al realizar los trabajos de limpieza, porque debían hacerse cargo con su salario del coste del mismo y subsanar el daño. Con lo cual, esas personas que creen que romper un espejo trae mala suerte pueden dejar de sentirse en desespero ante semejante situación. Pero, aunque estas supersticiones carezcan de sentido si nos podemos aventurar en cierta magia y misterio en torno a los espejos. Espejos como oráculos, espejos como puertas mágicas, espejos como reflejos de universo mismo...Esta parte misteriosa que es recogida y extendida a través de la literatura de todos los tiempos me parece más interesante.
La superstición la dejamos aquí. No sería necesario realizar ningún ritual esotérico para librarnos de un mal augurio si se rompe un espejo. Pero no podemos olvidar que "lo que creemos lo creamos", así que si alguien es supersticioso que saque esa idea de mala suerte de su cabeza.
EL ESPEJO COMO SÍMBOLO MÁGICO
Creo que sería muy difícil cuantificar en cuántos textos podemos encontrar que el espejo (o bien superficies líquidas que reflejan la imagen a modo de espejo) aparece como símbolo mágico, como
oráculo, de misterio y de poder.
(el siguiente video de YouTube es una invitación personal, a mí se me abrió en modo automático, tras buscar el video de Jerry L. después de varios intentos de coger red, y crea un fondo bastante bonito para una lectura de magia y divinidad.)
Si nos trasladamos a China, encontramos un cuento de espejos sobre el año 500, época de Wang, donde se narra cómo un emperador hizo forjar 8 espejos. El primer espejo, simbolizaba a la luna llena, y sus esquinas estaban adornadas con figuras mitológicas o animales de poder (son creo que los animales que rigen el Feng Shui): una tortuga, un fénix, un dragón y un tigre.
En esta encrucijada de 4 figuras mitológicas también nos encontramos los 4 evangelistas relacionados con cuatro figuras mitológicas. Mateo (hombre), Marcos (león), Lucas (Toro) y San Juan (Águila), o las visiones de Ezequiel de 4 querubines o ángeles con 4 rostros que son los anteriores; águila, hombre, novillo y león. Aunque aquí, no hay referencia de espejos, sí de simbolismos.
Nos trasladamos al mito de Narciso, donde Ovidio narraba cómo éste había sido maldecido a no poder contemplar su propia imagen reflejada. Sin embargo, algo sucedió, Narciso pudo contemplarse en el reflejo de un lago, y al verse, al descubrir y contemplar su propia belleza, se enamoró de él mismo. Por este motivo, muere de sufrimiento, y de su propia sangre se cuenta que se originan los narcisos en el mito.
En el Diccionario de Símbolos, de Juan E. Cirlot, se afirma que el espejo es el "órgano de autocontemplación y reflejo del Universo". Al hacer este paralelismo, nos tenemos que ir obligatoriamente al mundo de Borges, y concretamente, a El Aleph.
Un texto profundo y misterioso como todo lo escrito por Jorge Luis Borges, El Aleph, título que el escritor escoge por ser la primera letra del alfabeto sagrado. Letra que simboliza a un hombre, o arquero, apuntando hacia un lugar más allá del infinito (lo cual, tengo que decir, que no comprendo la ilustración de este libro, pero su sentido tendrá). Pues bien, la magia literaria de Borges habla del espejo. En el espejo de este autor encontramos el Universo entero, cada partícula que existe y ha sido creada. Dijo Borges:
" En la parte inferior del escalón, hacia la derecha, vi una pequeña esfera tornasolada, de casi intolerable fulgor. Al principio la creí giratoria; luego comprendí que ese movimiento era una ilusión producida por los vertiginosos espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño. Cada cosa (la luna del espejo, digamos) era infinitas cosas, porque yo claramente la veía desde todos los puntos del universo. Vi el populoso mar, vi el alba y la tarde, vi las muchedumbres de América, vi una plateada telaraña en el centro de una negra pirámide, vi un laberinto roto (era Londres), vi interminables ojos inmediatos escrutándose en mí como en un espejo, vi todos los espejos del planeta y ninguno me reflejó, vi en un traspatio de la calle Soler las mismas baldosas que hace treinta años vi en el zaguán de una casa en Frey Bentos, vi racimos, nieve, tabaco, vetas de metal, vapor de agua, vi convexos desiertos ecuatoriales y cada uno de sus granos de arena, vi en Inverness a una mujer que no olvidaré, vi la violenta cabellera, el altivo cuerpo, vi un cáncer de pecho, vi un círculo de tierra seca en una vereda, donde antes hubo un árbol, vi una quinta de Adrogué, un ejemplar de la primera versión inglesa de Plinio, la de Philemont Holland, vi a un tiempo cada letra de cada página (de chico yo solía maravillarme de que las letras de un volumen cerrado no se mezclaran y perdieran en el decurso de la noche), vi la noche y el día contemporáneo, vi un poniente en Querétaro que parecía reflejar el color de una rosa en Bengala, vi mi dormitorio sin nadie, vi en un gabinete de Alkmaar un globo terráqueo entre dos espejos que lo multiplicaban sin fin, vi caballos de crin arremolinada, en una playa del Mar Caspio en el alba, vi la delicada osadura de una mano, vi a los sobrevivientes de una batalla, enviando tarjetas postales, vi en un escaparate de Mirzapur una baraja española, vi las sombras oblicuas de unos helechos en el suelo de un invernáculo, vi tigres, émbolos, bisontes, marejadas y ejércitos, vi todas las hormigas que hay en la tierra, vi un astrolabio persa, vi en un cajón del escritorio (y la letra me hizo temblar) cartas obscenas, increíbles, precisas, que Beatriz había dirigido a Carlos Argentino, vi un adorado monumento en la Chacarita, vi la reliquia atroz de lo que deliciosamente había sido Beatriz Viterbo, vi la circulación de mi propia sangre, vi el engranaje del amor y la modificación de la muerte, vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo. "
Borges añadía además, la explicación de que esta visión no era secuencial, sino simultánea, toda la visión al mismo tiempo, todo lo que existe al mismo tiempo. Recuerda este texto a tantos otros proféticos y místicos. En el apócrifo del profeta Enoc, que es tan importante como Elías, narra visiones de diversos planos existenciales, hablaba de gigantes y sirenas en el inicio de los tiempos, y de figuras que aparecen en distintos mitos, que la iglesia católica o la biblia que se presentó no sabría dónde incluir. Enoc, guiado por ángeles que le revelaron los secretos del universo, recuerdan a estas visiones o textos borgianos que aparecen en El Aleph.
Y ese misticismo en relación al espejo seguimos encontrándolo:
"Ahora sólo vemos a Dios como en un espejo, esperando verle cara a cara" dijo San Pablo.
Y todas estas relaciones entre la divinidad, el ser humano, la conexión divina que se encuentra en el espejo me hace recordar un mantra de sanación de Jerry Wills que circula por YouTube, en el que afirma que realmente, todos somos el reflejo de Dios finalmente revelado. Conciencias en expansión, co-creadores del Universo. O incluso, aquella afirmación que expuso Jesús en su parábola, "busca a Dios en el fondo de tu corazón", todo eso se puede decir que encuentra aquí, confluye aquí.
Quizá pronto, distintos dogmas de fe, religiones y filosofías queden obsoletas, de hecho ya lo están haciendo, y pasen a formar parte de "mitos" de evolución de la conciencia de la propia humanidad, que no pueden pretender a estas alturas que hablar con una piedra o imagen nos salven de una existencia mundana frente a ansias espirituales.
Alma, mente, cuerpo...el ser humano no puede sino ser mundano y divino al mismo tiempo; lo que tiene que ser a estas alturas es libre de límites mentales, de supersticiones o de formas antiguas de comprender el universo o la vida, sean religiones o filosofías arraigadas profundamente en las conciencias colectivas, si lo extrapolamos, un poquito, a modelos expuestos por Carl Gustav Jung.
Lo mágico del espejo, es que somos nosotros mismos el máximo misterio de todo el Universo, y eso mismo, nos permite contemplar: la existencia y la vida.
Buscamos un mensaje y el mensaje se nos da
La mariquita roja, de siete puntos nos trae la noticia de la buena suerte, pero si aprendemos a mirar, en la publicidad, -por ejemplo-, se nos dan mensajes específicos. Es lo que llaman Sincrodestino; un universo en comunicación con nosotros. Decía Chopra Deepak, en su libro "Sincrodestino", que él tuvo un trabajo que le estaba llevando al estrés absoluto, y durante unos días veía en el periódico el anuncio de un puesto de trabajo como médico en un centro. Él trabajaba en investigación, hasta que decidió despedirse, al marcharse volvió a ver ese periódico con ese anuncio y comenzó ese mismo día su nuevo trabajo. Hay un universo circunscrito tratando de decirnos algo, y nuestra tarea es descifrarla. Te invito a mirar más allá de lo que aparece como "casual". Lee bien la publicidad que aparece en tu vida, ¿cuál es el mensaje que se repite? Tal vez se nos llame a algo. En ese mismo libro, el autor contaba cómo un chico que quería pedirle matrimonio a su pareja tenía grandes dudas, pero bueno...compró el anillo y la invitó a una merienda en un parque (New York). Justo cuando volvió a dudar si hacerle la propuesta una avioneta pasa con el mensaje "X quieres casarte conmigo?" y era el nombre también de su chica, así que lo tomó como una señal y se lo propuso. Estaba claro que el Universo tenía un plan, y dijo sí. Una total suerte de coincidencias.¿Qué mensajes hay para ti en ese mundo circunscrito? ¿Hay en la publicidad adyacente un mensaje directo o relevante para ti? ¿En tu buzón de casa? ¿Algo se repite?
El árbol de vida es un arquetipo extendido en todas las mitologías o religiones del mundo, algo realmente curioso. Es cierto, que en unas ramas es conocido como árbol de vida y en otras árbol sagrado, pero se refieren al mismo arquetipo o mitema.
Conectando la forma material y espiritual, lo humano y lo divino, surge este símbolo y representación de unión, de lazo, de conexión sagrada. En algunas culturas se conoce como árbol sagrado, en otras como árbol de conocimiento, árbol de vida, árbol del mundo o árbol cósmico. No importa exactamente cómo nos refiramos a él, estamos hablando siempre del mismo concepto. Una representación mágica que simboliza la conexión de distintos mundos unidos por un tronco, el alma o el espíritu. Las raíces que representan la parte materializada del ser humano, y la copa que hace recordar la pertenencia espiritual y anímica.
Este árbol de vida aparece en representaciones de la cultura egipcia, cuando afirman que Isis y Osiris surgieron del árbol de acacia (árbol de vida egipcio). Cuando hacían referencia a este símbolo manifestaban que en el mismo se encerraba la vida y la muerte.
En el cristianismo nos encontraríamos con el árbol del conocimiento del que Eva comió, pero en este caso, como castigo. Se habla de que el igual simbólico del árbol de vida cristiano sería el estado inmaculado de la humanidad. De todas formas, en la biblia, se hace referencia a ángeles custodios que interceden por otros seres, haciendo el uso de la parábola de los árboles. Pidiendo tiempo divino para que "den fruto".
No obstante, si Adán y Eva "comieron del árbol sagrado", haciendo uso de la representación simbólica del mismo, quizá narren el sentido inverso al uso de Buda. Buda se ilumina y se conecta con lo divino desde el plano material, y Adán y Eva se conectan con lo material desde el plano espiritual (Paraíso). Dejaríamos entonces este árbol de vida como si una llave o puerta de conexión sagrada fuese.
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En la religión escandinava hablaríamos de Yggdrasil, el árbol sagrado del mundo, un grandioso árbol representado como un fresno o tejo. Dentro de los mitos, el árbol del dios Thor es representado con el roble, y toma características sagradas del mismo.
En este mito, se vuelve a representar la figura femenina, tal como Eva, y las manzanas.
En resumen, cuando usamos este tipo de colgante o símbolo, conozcamos su historia o no, estamos haciendo alusión a esa conexión entre lo divino y lo material. Un puente mágico, un símbolo además, de protección.
Supersticiones en torno a la buena suerte. Uso de amuletos y talismanes. Objetos personales que se convierten en mágicos "los calcetines de la buena suerte", "el boli de la buena suerte", "mi día de buena suerte"... ¿Qué ocurre con la buena suerte y algunos objetos?
En este caso, no hablamos de señales que vaticinan buena suerte, sino de elementos para atraer la fortuna, el bienestar, la alegría...
Podríamos hablar de elefantes, herraduras, mano negra, cuarzos, tréboles, sal, amatistas, monedas chinas, chinitos, lazos rojos, madera, pirita, cruz de caravaca, canela, tetragramaton, inciensos, llaves, triángulos, trisqueles, ojos turcos, manos de fátima, llamadores de ángeles, árboles de vida, cuencos, especies, maceraciones bajo la luna llena, estampas de santos, llaveros milagrosos, agua bendita, pétalos de flores.... Y podríamos seguir. Incluso, podríamos cargar un coche con todo esto o un superbolso y decir "wowww¡ con todo esto ya seré afortunada¡". Es algo cómico, pero podemos imaginar una escena así, alguien que porta consigo todo esto y repentinamente "¡zas¡", a ese alguien se le cruza un gato negro y ya, da por tierra toda esa buena suerte que estaba atrayendo a su vida. Esto, en cierto modo, se llama enfoque. Si crees que una única cosa te traería mala suerte, será así, pues estas viendo la vida desde esa perspectiva. Si crees que la buena suerte llega a tu vida lo hará, será así. Así sea! Y si tú no lo crees, no sucederá;porque, la buena suerte es la puerta que decidimos o no abrir.
¿Qué es el enfoque?
El enfoque es esa capacidad que tenemos de dirigir nuestra atención, de creer y por el mismo principio metafísico, de crear. Pues un enfoque, concentrar energía, crea.
De ahí que los amuletos se usen para la buena suerte. Nos enfocan en lo positivo. No sé si son mágicos o no, pero creo que siempre nos enseñan que hay un camino de prosperidad y buena suerte. Y supongo, que no son mas que una forma de decir "quiero ser feliz". Es una forma, dirán que pagana, de fe en la vida. Y para comenzar ese camino, para que esa puerta de buena suerte se abra...lo que muchas veces requiere la vida, es sencillamente, que digamos "Sí".
Buscamos un mensaje y el mensaje se nos da
